Terapia Cognitivo Conductual
La psicología cognitiva es una rama de la psicología que se ocupa de los procesos a través de los cuales el individuo obtiene conocimiento del mundo y toma conciencia de su entorno, así como de sus resultados.
La Terapia Cognitivo Conductual es, en primer lugar, una forma de tratamiento psicológico. Se puede aplicar a muchos ámbitos y problemas, no sólo al consultorio.
En el consultorio, típicamente todo comienza cuando una persona no se siente bien emocionalmente o tiene algún problema de conducta y por ello decide consultar a un psicólogo. Así, el paciente llega y le explica su problema al psicólogo quien, a partir de lo que el paciente le narra, tratará primero de entenderlo y luego ayudarlo a encontrar una solución con los medios de la Terapia Cognitivo Conductual.
¿Qué es la TCC?
Es una forma de entender cómo piensa uno acerca de sí mismo, de otras personas y del mundo que le rodea, y cómo lo que uno hace afecta a sus pensamientos y sentimientos. La TCC le puede ayudar a cambiar la forma de cómo piensa ("cognitivo") y cómo actúa ("conductual") y estos cambios le pueden ayudar a sentirse mejor. A diferencia de algunas de las otras "terapias habladas", la TCC se centra en problemas y dificultades del "aquí y ahora". En lugar de centrarse en las causas de su angustia o síntomas en el pasado, busca maneras de mejorar su estado anímico ahora.
Se ha demostrado que es útil tratando: Ansiedad Depresión Pánico Agorafobia y otras fobias Fobia social Bulimia Trastorno obsesivo compulsivo Trastorno de estrés postraumático Esquizofrenia
Los modelos cognitivos ponen especial atención a las cogniciones, entendiendo por éstas en un sentido amplio a las ideas, los constructos personales, las creencias, las imágenes, las atribuciones de sentido o significado, las expectativas... y por eso estudia los procesos básicos tales como la memoria, la atención, la formación de conceptos, el procesamiento de la información, la resolución de conflictos, etc.
¿Cómo funciona?
La TCC le puede ayudar a entender problemas complejos desglosándolos en partes más pequeñas. Esto le ayuda a ver cómo estas partes están conectadas entre sí y cómo le afectan. Estas partes pueden ser una situación, un problema, un hecho o situación difícil. De ella pueden derivarse: Pensamientos Emociones Sensaciones físicas Comportamientos Cada una de estas áreas puede afectar a las demás. Sus pensamientos sobre un problema pueden afectar a cómo se siente física y emocionalmente. También puede alterar lo que se hace al respecto.