top of page
"Vivir AtentaMente" 

Lo primero que me preguntan es cuánto tiempo hay que hacerlo, ¿Pero cómo se hace bien? Y todas preguntas similares, las mismas que hice yo hace muchos años cuando me acerqué a la idea de meditar y de “meditar bien”, pero la realidad es que en el meditar hay muchas técnicas, muchos ejercicios y muchas tradiciones distintas (todas interesantes). El Mindfulness se focalizó en usar la técnica más básica y sencilla que es la focalizada en la atención a la respiración. Es muy sencillo, realmente sencillo, lo complicado tal vez es que nosotros tengamos la voluntad de realizarlo o que nos demos el tiempo para poder realizar la práctica… Necesitamos poco, realmente poco y los beneficios son muchos y realmente vale la pena…

La estrategia (para mi) es comenzar, simplemente empezar con 1 minuto, aunque sea 1 minuto...

Entiendo que a veces con el ritmo de vida se nos pase rápidamente el día pero ¿No nos podemos tomar un minuto en el día nosotros mismos? Esto es algo que podemos realizar en el viaje, en el colectivo, esperando en una fila del supermercado y en cualquier lado que se les pueda ocurrir porque simplemente consiste en estar atentos, presentes, en el “aquí y ahora”, nada más ni nada menos…

A veces ofrecemos cierta amabilidad a los demás y no nos damos cuenta que nos resulta difícil ofrecernos a nosotros mismos la misma amabilidad, se preguntaron ¿Por qué? La sabiduría antigua de Oriente nos dice que la amabilidad afectuosa es algo que todo el mundo necesita y merece, y esto incluye la compasión que podemos darnos a nosotros mismos.

Christopher K. Germer, en su libro “El poder del mindfulness” nos dice que la idea de la autocompasión puede parecer tan extraña que no sepamos por dónde empezar, aun en el caso de que decidamos que podría ser beneficioso desarrollar tal capacidad. La neurociencia y la psicología modernas están comenzando a explorar lo que las tradiciones meditativas han aceptado durante siglos: la compasión y la amabilidad afectuosa son habilidades —no dones con los que nacemos o no—; todos, sin excepción, podemos desarrollar y fortalecer estas habilidades e incorporarlas en nuestra vida diaria.

Esto haremos en este curso, ya que la visión de libertad que la compasión puede ofrecer, el papel esencial de la autocompasión, el camino para realizarla en vez de limitarse a pensarla, y las herramientas prácticas, como el mindfulness atención plena, que necesitamos para efectuar la transformación.

 

bottom of page