¿Escuchaste éste concepto alguna vez? Tal vez no, pero seguramente lo viviste en primera persona cuando un día te sentiste triste o ansiosa y en lugar de entender que te sucedía fuiste por algo para comer...
No es tu culpa, es una conducta aprendida, y todos hemos pasado o aún pasamos por allí si no generamos conciencia de uno mismo y de lo que nos sucede...
Entonces ¿Qué es el hambre emocional?
Son esas ganas de comer que aparecen de repente, más precisamente en forma de "antojos", generalmente poco saludables, aún satisfecho genera que uno siga comiendo y la historia termina con un enorme sentimiento de culpa. ¿Qué genera esta conducta? Distintas emociones, según ALGO que está sucediéndote o ALGO que ya te sucedió pero no le diste lugar a esas emociones que siguen ahí, esperando tener su lugar, emociones como: tristeza, angustia, aburrimiento, ansiedad, enojo, ira, frustración, también el estrés y todo lo que puedas sentir que te genere malestar...
¿Qué hacemos con esas emociones? Bueno... aprender a gestionarlas tal vez es pedir mucho en el momento inicial, hay que comprender que necesitamos primero saber que existen, aceptarlas que están para luego LIBERAR esas emociones que están en el cuerpo, generandonos ese síntoma que no nos gusta, el más habitual de todos es ese sobrepeso que llevamos en el cuerpo, al cual lo ponemos a dieta, a actividades físicas que luego no logramos suceder y que siempre terminamos en el mismo lugar, con más frustración que antes...
Nos guste o no, necesitamos entender que esas emociones están ahí para ser escuchadas, que somos muy hábiles en tapar lo que se pueda tapar, y lo único que logramos es generar más ruido en la comunicación con nosotros mismos. Yo lo sé muy bien, no solamente por estudiar mucho del tema o por ser psicóloga o por formarme en coaching, sino porque lo he transitado en mi propio cuerpo... he recorrido todos esos caminos hasta que un día decidí empezar a escuchar mi cuerpo... y de todos estos recorridos surge este nuevo taller que estoy armando.
Este nuevo taller de escritura terapéutica, es para tratar este tema del hambre emocional... para dejar de comernos las emociones, aprender a expresarlas en lugar de padecerlas en el cuerpo.
El foco no está en la comida, el foco no está en poner la atención en bajar de peso (eso termina siendo una consecuencia) sino en aprender a escucharnos, conectar con el cuerpo, a poder realizar un "detox" mental, de pensamientos, de creencias que nos intoxican el cuerpo, el espíritu... darnos cuenta que al final el cuerpo engorda porque tenemos algo para aprender, algo para escuchar que estamos ignorando...
¿Es fácil? Es un camino de conciencia, es aprender de uno mismo, es la historia propia que necesitamos transitar y procesar para comprender que el pasado aún vive en nosotros, es un proceso, es un darnos cuenta para poder liberar... soltar... ese "equipaje" que llevamos con mucho peso para finalmente aprender y elegir vivir una vida más "ligera de equipaje"; así se llama el nuevo taller.
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