La relajación beneficia enormemente nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestra salud , nuestro bienestar, baja los niveles de estrés, el nerviosismo, la ansiedad, el cansancio físico e intelectual.
Relajar el cuerpo requiere aflojar cada parte, cada músculo.
La quietud del cuerpo, sin tensión es la relajación física.
De esa manera hay un menor consumo de oxígeno y energía por parte de los músculos y esa energía corre hacia otros órganos del cuerpo activando los mecanismos de autosanación y un armónico fluir energético.
Relajar la mente es liberarla de todo pensamiento. Hablamos de la mente consciente. Cuando logramos poner en blanco la mente, sin centrarnos en ningún pensamiento el poder que los pensamientos ejercen sobre nosotros disminuye drásticamente y empezamos a controlar nuestra mente.
La meditación es mucho más que una técnica de relajación; también sirve para aclarar la mente y mantenerse alerta. Nos volvemos más sensibles hacia nuestros propios sentimientos y los detalles del mundo que nos rodea. A esta capacidad mental la llamamos «conciencia». Es lo que distingue a una persona que medita de otra que simplemente está relajada.
La meditación es un estado mental tranquilo y alerta; el cuerpo está relajado y la mente concentrada. Los pensamientos quedan a un lado y nos sentimos en armonía con las sensaciones del momento.
La meditación lleva el patrón de ondas mentales al estado alfa, la cual promueve la curación.La mente se refresca, se vuelve delicada y hermosa.
Con la práctica regular de la meditación:
Tu ansiedad disminuye
Tu estabilidad emocional mejora
Tu creatividad aumenta
Tu felicidad aumenta
Se desarrolla tu intuición
Logras tener claridad mental
Logras paz mental
Los problemas se vuelven pequeños antes de llegar a uno...