La utilización de la música como terapia hunde sus raíces en la prehistoria, puesto que se sabe que la música estuvo presente en los ritos mágicos, religiosos y de curación[cita requerida]. Sin embargo, los primeros escritos que aluden a la influencia de la música sobre el cuerpo humano son los papiros egipcios descubiertos por Petrie en la ciudad de Kahum en 1889. Estos papiros datan de alrededor del año 1500 a. C. Y en ellos ya se racionaliza la utilización de la música como un agente capaz de curar el cuerpo, calmar la mente y purificar el alma, así, por ejemplo, se atribuía a la música una influencia favorable sobre la fertilidad de la mujer, incluso con música de la voz del dios Thot. En el pueblo hebreo también se utilizaba la música en casos de problemas físicos y mentales. En esta época se data el primer relato sobre una aplicación de musicoterapia.
Fue en la antigua Grecia donde se plantearon los fundamentos científicos de la musicoterapia. Los principales personajes son:
Pitágoras: decía que había una música entre los astros y cuando se movían lo hacían con unas relaciones entre música y matemáticas. Este desarrollo de conceptos matemáticos para explicar la armonía en la música en el universo y en el alma humana, así, la enfermedad mental era resultado de un desorden armónico o musical en el alma humana, concediendo a la música el poder de restablecer la armonía perdida.
Platón: creía en el carácter divino de la música, y que ésta podía dar placer o sedar. En su obra La república señala la importancia de la música en la educación de los jóvenes y cómo deben interpretarse unas melodías en detrimento de otras.
Aristoteles: fue el primero en teorizar sobre la gran influencia de la música en los seres humanos. A él se debe la teoría del Ethos, una palabra griega que puede ser traducida como la música que provoca los diferentes estados de ánimo. Estas teorías se basaban en que el ser humano y la música estaban íntimamente relacionados, así que esta relación posibilitó que la música pueda influir no solo en los estados de ánimo, sino también en el carácter, por ello cada melodía era compuesta para crear un estado de ánimo a Ethos diferentes.
Para la musicoterapia es fundamental la llamada teoría del Ethos o teoría de los modos griegos. Esta teoría considera que los elementos de la música, como la melodía, la armonía o el ritmo ejercían unos efectos sobre la parte fisiológica emocional, espiritual y sobre la fuerza de voluntad del hombre, por ello se estableció un determinado Ethos a cada modo o escala, armonía o ritmo.
La musicoterapia puede ser muy efectiva para aliviar estados de ansiedad o tristeza, ya que estimula la producción de serotonina. No es necesario un tipo de música especial, cualquiera que nos guste surtirá efecto.
La música tiene ciertos componentes que actúan de manera beneficiosa en nuestro cerebro, y estimula partes de éste para que glándulas segregen la serotonina, hormona del bueno humor y de la felicidad. Por ello, cada vez son más las personas que confían en la musicoterapia para solucionar sus problemas. La musicoterapia nos ofrece muchos beneficios, tanto en los adultos como en los niños. Aquí os dejamos con los más destacados.
La música es uno de los componentes que podemos tener fácilmente en nuestra vida, y no usarla para mejorar nuestro estado de ánimo es algo que no nos podemos permitir. Todos tenemos dispositivos en los que podemos escuchar música, incluso podemos cargar la música que nos gusta. Por ello, deberíamos hacer más uso de este recurso que tenemos fácilmente a nuestro alcance, ya que es ideal para hacernos sentir mejor en todos los aspectos de nuestra vida.