Según una investigación realizada por la Universidad de Toronto, en Canadá, y publicada en Emotion, la revista de la Asociación Americana de Psicología, las personas que madrugan tienden a ser más felices, ya que nuestra mente está más despejada, más calma y tenemos un mejor control del tiempo para afrontar lo que puede suceder durante el día.
Biológicamente, nuestro organismo se prepara para un nuevo día del que, madrugando, conseguirás:
Tomarte las cosas con más calma: al madrugar, se tiene más tiempo para uno mismo, para pensar y organizar el día.
Disfrutar del silencio: generalmente las primeras horas del día son también las más silenciosas. Es un momento de paz que nos permite sentirnos bien porque hay menos ruido.
Desayunar con calma: la comida más importante del día es una de las que más aceleradamente realizamos de lunes a viernes. El mero hecho de madrugar nos permite tener más tiempo para dedicarle al desayuno, que además lo haremos con más ganas puesto que nuestro estómago también “ha despertado”.
Hacer ejercicio: prácticas de mañana como el yoga, caminar o correr nos sirven para activar nuestro organismo y comenzar el día mental y físicamente más equilibrados. Además, practicar ejercicio por la mañana acelera el metabolismo y agudiza la agilidad mental.
Meditar y escribir, son dos cosas que hago yo al "despertarme antes", una meditación de 10 minutos, o practicar Mindfulness. Escribir, hay distintos ejercicios para hacer, uno de los hábitos que recomiendo es tener un diario de gratitud.
Les dejo algunos beneficios del madrugar que estuve investigando:
• Beneficios para el sistema inmune: el aprovechamiento de la luz solar es más y mejor, la exposición temprana a la claridad del día, activa diferentes procesos celulares en nuestro organismo (como la síntesis de la vitamina D) lo que indudablemente facilita el trabajo de nuestro sistema inmune.
• Personas madrugadoras son más felices: Un estudio publicado en la revista "Emotion" de la Asociación Americana de Psicología demostró como al aprovechar mejor el tiempo y planificar anticipadamente sus tareas, las personas que tienen como costumbre levantarse temprano, se sienten más satisfechas con su desempeño diario y son más eficaces, además de aprovechar antes las oportunidades que les surgen. Todas estas circunstancias aumentan la autoestima y la felicidad de los madrugadores.
• Sintonía de los ritmos circadianos: acostarse temprano y levantarse temprano hace que el sueño sea más reparador. Además los ritmos circadianos preparan biológicamente al organismo para ciertas funciones, que coinciden con la luz solar. Si tenemos una fase atrasada del sueño y ciertos procesos biológicos se activan cuando aún estamos durmiendo, ciertos procesos biológicos se activarán cuando aún estemos durmiendo.
• Hábitos saludables: diferentes estudios señalan cómo levantarse temprano propicia hacer un pausado desayuno saludable y todos sabemos que un buen hábito alimentario, como es desayunar adecuadamente, repercute positivamente en nuestro desempeño. Además es más probable que una de las primeras actividades de los madrugadores sea el ejercicio físico, con los beneficios que reporta al organismo la actividad deportiva moderada: activa la producción de endorfinas, que hace que iniciemos el día de muy buen humor.
Fuente: http://www.objetivobienestar.com